PROFESORES Y LA IMPORTANCIA EN LA FORMACIÓN EMOCIONAL DE SUS ALUMNOS
“Tener capacidades emocionales significa ser capaz de manejar las emociones de una manera tal que uno llegue a mejorar su desarrollo personal y su capacidad de vida”.
Los profesores en las escuelas, además de preparar cognitivamente a sus alumnos son los directamente responsables de formarlos emocionalmente.
En el presente artículo vamos a analizar tres temas fundamentales que van a proporcionar herramientas a los maestros para fortalecer sus capacidades emocionales y la de sus alumnos en clase.
Los temas se refieren:
- A las bases neurológicas de las emociones.
- La inteligencia cognitiva y la inteligencia emocional
- Recomendaciones a los maestros de cómo favorecer la inteligencia emocional de sus educandos.
1. Las bases neurológicas de las emociones.
Las emociones tienen su sustrato fisiológico, en la neuro diversidad del cerebro.
Hoy en día gracias al trabajo de multitud de neurólogos y psicólogos, se conoce mucho mejor el funcionamiento del cerebro y sus interconexiones con los sistemas fisiológicos.
El cerebro se divide en tres zonas diferenciadas: frontal, media y posterior. Las secciones frontal y media están conectadas mediante vías neuronales que permiten al cerebro cognitivo y emocional trabajar juntos para identificar y gestionar una respuesta a cada situación. En la parte posterior se encuentra el tallo cerebral responsable de las funciones fisiológicas básicas.
El cerebro frontal, es el neocortex en la parte superior del cerebro encima del cortex. Esta es la zona del cerebro cognitivo, que es la única en los humanos que a evolucionada a través de los siglos desde que el hombre sintió la necesidad de planificar, organizar e interactuar con los demás.
El neocortex rige las habilidades analíticas y técnicas, un área del aprendizaje muy eficaz que asimila conceptos rápidamente y amplía el conocimiento estableciendo vínculos con ideas y datos nuevos.
En el cerebro medio se encuentra el cerebro emocional (la amígdala y el sistema límbico que rige los sentimientos, los impulsos y las motivaciones) y se arraigan las destrezas aprendidas mediante la motivación, la práctica prolongada y las críticas. El aprendizaje en esta parte del cerebro suele ser más lento que el cerebro cognitivo, dado que requiere reeducar el cerebro emocional y en ocasiones implica cambiar hábitos consolidados. Sin embargo, dado que este aprendizaje se practica y repite una y otra vez, es mucho más probable conservarlo y recordarlo durante años y años.
La capacidad para recabar y analizar grandes cantidades de información es sumamente importante porque permite al cerebro emocional comunicarse constantemente con todos los sistemas fisiológicos, percibir lo que ocurre y cotejar de forma continua los nuevos datos frente a la información almacenada, actualizándola en consecuencia.
Daniel Goleman afirma que: “las conexiones entre la amigada y la neocorteza son el centro de las batallas o de los acuerdos cooperativos entre la cabeza y el corazón, pensamiento y sentimiento. Este circuito explica por qué la emoción es tan importante para el pensamiento eficaz, tanto en la toma de decisiones acertadas como el simple hecho de permitirnos pensar con claridad”.
2. Importancia de la Inteligencia cognitiva y de la inteligencia emocional.Empezaremos describiendo la Inteligencia Cognitiva.
Todos somos conscientes de la importancia de la inteligencia cognitiva en el aprendizaje de nuestros alumnos, los expertos definen la inteligencia cognitiva como la habilidad que tenemos los seres humanos para solucionar problemas y consta de diversas capacidades tales como: la memoria, el pensamiento simbólico, el razonamiento inductivo y deductivo.
Para Stern: “la inteligencia es la capacidad de adaptar el pensamiento a las necesidades del momento presente”, mientras que para Wechsler: “Es la habilidad del individuo para actuar con una finalidad y para pensar racionalmente”.
Es importante anotar que la inteligencia emocional predice relativamente bien el rendimiento académico, asimismo predice la producción cognitiva máxima al finalizar la adolescencia. Te conduce a la puerta del éxito profesional y laboral pero no predice el éxito en la vida.
Al analizar la Inteligencia Emocional, debemos partir de la comprensión de la importancia de las emociones, el Oxford English Dictionary define las emociones “como cualquier estado de agitación y trastorno de la mente, el sentimiento, la pasión, cualquier estado mental vehemente y excitado”. Por lo tanto, el término emoción se refiere a un estado biológico y psicológico, a la gama de sentimientos y pensamientos característicos y a la tendencia del ser humano a actuar.
Todas las personas estamos sometidas a una constante actividad emocional a lo largo de nuestra vida y nuestro trabajo de mejoramiento emocional consiste en que esta actividad sea lo más fructífera y beneficiosa posible.
Igualmente debemos tomar consciencia que sentimos emociones positivas y emociones negativas.
Dentro de las emociones positivas más frecuentes que experimentamos tenemos:
- El amor, la simpatía y la alegría.
- La Empatía, la amabilidad y el respeto.
- La compasión, humildad, gratitud y perdón.
- La ecuanimidad, la alegría, el optimismo y la felicidad.
También sentimos emociones negativas entre ellas:
- Ira, furia, cólera y odio.
- Tristeza, melancolía, pena y pesimismo.
- Temor, ansiedad, preocupación y miedo.
- Disgusto, desprecio, vergüenza, molestia y humillación.
La manera como manejamos nuestras emociones se conoce como Inteligencia emocional.
Reuven Baron, la define como “un conjunto de capacidades, competencias y destrezas que influyen en nuestra habilidad para enfrentar con éxito las demandas y presiones del medio ambiente”.
Daniel Goleman afirma que es la capacidad de tomar conciencia de nuestras emociones, comprender los sentimientos de los demás, tolerar presiones y frustraciones, auto motivarse y adoptar una actitud empática y social”.
Por todo lo anteriormente expuesto podemos afirmar que la Inteligencia emocional está conformada por tres capacidades:
- La capacidad para comprender las emociones.
- La capacidad para escuchar a los demás y sentir empatía respecto de sus emociones.
- La capacidad para expresarlas de manera productiva.
La Inteligencia emocional, tiene diversas competencias, pero en este artículo vamos a analizar, dos de ellas que desde mi punto de vista son los más importantes para que los maestros, desarrollen es sus pequeños alumnos.
Vamos a trabajar en los competencias intrapersonales e interpersonales.
Las competencias intrapersonales de los profesores que favorecen el desarrollo emocional de sus alumnos son:
- Conocimiento de sí mismo.
- Comunicación asertiva.
- Valoración adecuada de sí mismo: Autoestima
- Adaptabilidad y flexibilidad.
- Iniciativa e independencia emocional.
De todas estas competencias intrapersonales, trabajaremos en dos de ellas que se refieren concretamente con nuestro trabajo diario como docentes que son la comunicación asertiva y la autoestima.
La comunicación asertiva, es la habilidad para expresar sentimientos creencias, pensamientos y defender nuestros derechos de una manera no destructiva. El asertividad es una conducta positiva y de autoafirmación.
Existen dos formas de comunicarnos de manera inadecuada que son la comunicación pasiva y la comunicación agresiva, que dificultan nuestro trabajo en la escuela.
Los profesores que se comunican de manera pasiva, se muestran sumisos, desanimados, abatidos, sonríen y aguantan, permanecen callados con un comportamiento servil y conformista.
Mientras que los maestros que se comunican de manera agresiva, utilizan palabras hirientes, son hostiles, prepotentes, sarcásticos, despectivos, conflictivos y críticos. Este tipo de comunicación hiere, crea rivalidades e impide que se desarrolle la confianza con nuestros alumnos y compañeros de trabajo.
Los profesores que utilizan la comunicación asertiva, favorecen el desarrollo emocional de sus alumnos y presentan las siguientes cualidades:
- Positivos, firmes con alto grado de confianza en sí mismos.
- Seguros, afirmativos, justos y abiertos.
- Calmados, alegres, independientes y valientes.
- Con sentido del humor, sociables, cooperadores y auto controlados.
Otra competencia emocional básica que deben desarrollar los maestros en sí mismo y en sus alumnos es su Autoestima, recordemos que nadie puede dar lo que no tiene, si un profesor no se valora, es muy difícil que pueda valorar a sus alumnos y es por ello que debe reforzar su “Autoestima”.
Definimos la autoestima, como el valor que nos asignamos a nosotros mismos, es sinónimo de amor propio, es la seguridad y confianza en nuestra capacidad de pensar, sentir y actuar.
Los profesores con buena autoestima:
- Se adaptan a los cambios y son flexibles.
- Toleran las frustraciones y logran autocontrolarse.
- Son capaces de expresar sus emociones y sentimientos esto implica sonreír, reír, gritar, llorar y expresar sus afectos y en general saber pasar por distintas emociones sin reprimirse.
- Proyectan el placer de enseñar, en el modo de hablar, en el rostro y en sus ademanes.
- Hablan con la misma tranquilidad de sus logros o de sus defectos en forma directa y honesta.
En cuanto a las competencias Interpersonales de los profesores que favorecen el desarrollo emocional de sus alumnos tenemos:
- Empatía.
- Liderazgo inspirador.
- Habilidades Sociales.
- Trabajo en equipo.
- Solución de conflictos.
- Desarrollo de los demás.
- Creación de vínculos.
Dos de las fortalezas interpersonales de mayor trascendencia en nuestro trabajo docente, son: la Empatía y las Habilidades Sociales.
Ser empáticos se refiere a la habilidad para estar atentos, comprender y apreciar los sentimientos de los demás y ser capaces de “leer las emociones” de las personas. La empatía implica la apreciación honesta de uno mismo, es una fuerza interior que nos lleva a buscar la comprensión de nuestros alumnos, no de manera superficial sino a profundidad. Recordemos que las emociones en los niños como en los adultos se expresa con mayor frecuencia a través de señales no verbales como el tono de voz, los ademanes y la expresión facial, los maestros debemos fortalecer nuestra capacidad de leer los mensajes no verbales en nuestros alumnos, para darnos cuenta con mayor rapidez de las emociones que están sintiendo y así ayudarlos a controlar su conducta y mejorar su rendimiento escolar.
Los maestros que carecen de empatía son insensibles, egocéntricos y poco sociables e incapaces de establecer un vínculo profundo con sus alumnos y compañeros de trabajo. Otra competencia Interpersonal fundamental en nuestra labor como educadores es desarrollar nuestras habilidades sociales y la de nuestros alumnos.
Las habilidades sociales se definen como el arte de dar y recibir afecto, y es considerada como un conjunto de comportamientos interpersonales complejos y aprendidos. Cuando estas relaciones sociales son apropiadas o buenas, la resultante es una mayor satisfacción personal e interpersonal. Estas habilidades incluyen la disposición a comunicarse con éxito, lo cual precisa comprender el comportamiento de los demás. La importancia de lograr una adecuada interacción social radica en que el individuo logre sentirse bien consigo mismo, su autoestima mejore y emita comportamientos reflexivos y adecuados frente a sus problemas.
El niño aprende progresivamente pautas de comportamiento propias al grupo social que pertenece, a esto se le conoce como proceso de socialización.
Aclaremos el concepto definiendo operacionalmente los componentes esenciales para la comprensión de las habilidades sociales:
- Las habilidades sociales se adquieren principalmente a través del aprendizaje (observación, imitación, el ensayo, la información y la meditación).
- Las habilidades sociales incluyen comportamientos verbales y no verbales específicos y discretos.
- Las habilidades sociales suponen respuestas afectivas y apropiadas.
- Las habilidades sociales acrecientan el reforzamiento social.
- Las habilidades sociales son recíprocas y suponen una correspondencia efectiva y apropiada.
- La práctica de las habilidades sociales está influenciada por las características de factores tales como: edad, sexo, estatus que afectan la conducta social del sujeto.
De acuerdo a lo expuesto creemos que las cualidades emocionales que debemos desarrollar en nuestros alumnos son:
- Comunicación asertiva.
- Autoestima y valoración de sí mismos.
- Empatía.
- Habilidades sociales.
- Capacidad para el trabajo en equipo.
- Motivación e iniciativa personal,
- Valores tales, como la honestidad e integridad.
- Mente creativa.
3. Recomendaciones para mejorar nuestras habilidades emocionales y sociales y la de nuestros alumnos.
- Aprender a tener conciencia de nosotros mismos y de nuestro comportamiento.
- Saber interpretar nuestras emociones y aprender a interpretar las emociones de los demás y enseñarlas.
- Aprender a desarrollar la habilidad de saber lo que sienten nuestros alumnos, leyendo sus gestos no verbales e interpretando objetivamente sus palabras.
- Desarrollar la costumbre de pensar en las emociones que experimentamos y hacernos preguntas sobre nuestros sentimientos presentes. Por ejemplo: me siento muy contenta cuando logro expresar mis ideas a mis compañeros de trabajo y a mis alumnos.
- Aprender a poner las emociones en palabras, describir las experiencias y calificar los sentimientos. Esto nos permite entender con claridad lo que estamos sintiendo e interpretar mejor lo que están experimentando nuestros alumnos. Un ejemplo es, “me siento preocupada cuando mis alumnos no prestan atención y muestran problemas de conducta en clase”.
- Aprender y enseñar a utilizar un dialogo positivo en clase.
- Ejemplo:
Yo soy un buen profesor
Yo puedo ayudar a mis alumnos para que tengan éxito en su desempeño académico y emocional.
Yo tengo pequeños alumnos dispuestos a aprender.
Yo estoy contento con mi familia y con mi trabajo como educador.
- Cortar por lo sano, implica cortar la cadena de eventos que predisponen y estimulan los estallidos emocionales o las situaciones en las cuales es difícil controlarse.
- Calmarse a sí mismos, este es un gran aprendizaje que implica experimentar y controlar tanto la duración como la expresión de las emociones ( sobre todo la rabia, la tristeza el miedo y sus posibles combinaciones) y para ello debemos aprender a controlar nuestras respuestas frente a las presiones, a los cambios externos y a los retos, por lo tanto tengamos presente los siguientes consejos: relajarnos, reducir las experiencias negativas, revisar nuestro dialogo interno, cambiando nuestros pensamientos negativos por pensamientos positivos y aumentar nuestras experiencias positivas.
- Potenciar lo positivo, significa potenciar las experiencias constructivas, la comunicación asertiva y las emociones positivas, que han contribuido a solucionar una situación problemática.
Quisiera terminar con dos frases la primera del más grande científico de todos los tiempos Albert Einstein, que nos dice: “Cuando se nos otorga la enseñanza, se debe percibir como un valioso regalo y no como una dura tarea. Aquí está la diferencia de lo trascendente”.
La segunda con la expresión de mis sentimientos: “Cuando manifestamos cariño, aprecio, empatía, aceptación y respeto nos sentimos bien nosotros mismos y hacemos que los demás nos quieran”.