Generalmente en el espacio familiar es donde aprendemos normas, actitudes, conductas y maneras de interpretar y darle sentido a las cosas que experimentamos. La pandemia nos ha llevado a un contexto donde la comunicación se vio puesta a prueba por las demandas que se generaron a partir del cambio en la dinámica familiar.
Siempre se habla de la importancia de la comunicación en la familia, conceptos como empatía, asertividad, solución de problemas, se utilizan actualmente para explicar mecanismos importantes para mejorar las relaciones dentro del hogar. Es imperativo darles relevancia a estos conceptos sobretodo en tiempos de adaptación a la nueva normalidad.
Pero… ¿Qué es un comportamiento asertivo y como lo podemos lograr en casa?. Uno de los objetivos principales que se debe alcanzar en la familia es el hecho de entender que hay una diferencia entre como me gustaría que sean los demás y cómo son realmente. Buscar el cambio en el otro sin reconocer que mis demandas individuales pueden tener un efecto negativo en los demás, tiende a ser contraproducente porque genera discusiones y dificultades dentro de la familia. Para lograrlo es necesaria la aceptación!
Aceptar que los demás no esperan ni quieren lo mismo que yo, puede ayudarme a comunicar lo que yo quiero y siento de manera constructiva, lo cual es fundamental para desarrollar una comunicación asertiva en casa. Recuerden que todos somos diferentes e interpretamos la realidad teniendo en cuenta el significado que le damos a nuestras propias experiencias individuales. Reconocer eso genera empatía.
Por otro lado, la escucha activa nos permite atender las demandas de los demás. Es importante escuchar lo que otros quieren por mas pequeños que sean , porque nos ayudará a conectarnos con sus necesidades, gustos e intereses. Es primordial mirar a los ojos, expresar el afecto con abrazos, utilizar gestos de aprobación, brindar ayuda e involucrarse en sus actividades. En otras palabras, generar espacios de calidad.
Dichos espacios son fundamentales sobretodo en el contexto actual donde hay una sensación habitual de incertidumbre y donde la familia se ha visto expuesta a situaciones nuevas, demandantes y muchas veces estresantes. El uso del lenguaje positivo es completamente relevante y toma una figura preponderante en la crianza actual, ya que permite solucionar problemas y estrechar los vínculos. Cambiar el no puedes o no deberías, por, mira te doy esta alternativa o ¿Qué tal si lo pensamos juntos? o ¿a qué consecuencias podría llevar eso?, son formas que permiten llegar a la reflexión y no implican una imposición.
El camino no es sencillo pero con una actitud proactiva y positiva podemos lograr cosas increíbles dentro de las dinámicas de nuestras familias,
Anímense a hacerlo!
Muy rara vez en sus vidas tendrán una oportunidad igual!!
